TODO SOBRE CONCENTRADOS Y EXTRACTOS DEL CANNABIS
El Cannabis es una planta llena de Terpenos y Cannabinoides que tienen un gran valor y se encuentran en los Tricomas. Ambos se recuperan concentrándose mediante distintos métodos y extracciones…
Con esta nota buscamos despejar dudas y tratar de proveer la mayor información posible sobre los concentrados y extractos del cannabis.
Sabemos que los concentrados han cambiado la manera en la cual consumimos y dosificamos. Aunque distintas variedades de hachís han existido a través del tiempo, el mercado de extractos se ha explotado por completo hace poco tiempo; y como resultado, existen múltiples nuevas clases de concentrados, ofreciendo así una infinidad de sabores, potencias y efectos.
Entonces, ¿Qué son los concentrados?
Como lo sugiere su nombre, se obtienen de la concentración de componentes químicos encontrados en el Cannabis (Cannabinoides y Terpenos).
Y… ¿de dónde los obtenemos?
Existen diferentes maneras para realizarlo, pero siempre parten del proceso de separar los tricomas de las flores.
Los Tricomas son pequeñas glándulas que se encuentran en las flores y en las hojas de azúcar, produciendo una resina muy valiosa cargada de cannabinoides y terpenos. Tienen una forma similar a un hongo ya que un tallo sostiene la cabeza bulbosa y esférica, lucen como cristales brillosos y pegajosos que sólo pueden apreciarse con una lupa.
Y a su vez existen varios tipos, los cuales son importantes para prestar atención a éstos y su mejor extracción en los diversos métodos y técnicas:
→ Bulbosos, tienen entre 25 y 30 micrones de altura, y están hechos únicamente de 1 a 4 células. Se encuentran en toda la superficie de la planta, pero son más difíciles de ver. En plantas más maduras, éstos pueden formar una pequeña burbuja rellena de resina.
→ Capitados sésiles, se propagan de mayor manera y forman una cabeza y una corta base. Están compuestos entre 8 y 16 células y tienen una altura de 25 a 100 micrones.
→ Capitados pedunculados, se los conoce también como tricomas glandulares y se catalogan como los más grandes encontrados en el Cannabis. Miden entre 150 y 500 micrones y son responsables de producir la mayoría de los cannabinoides, contribuyendo en mayor parte a la producción de los extractos.
Ahora repasemos los tipos más populares, distinguidos por sus métodos de extracción y texturas:
→ Kief, el extracto del cannabis más sencillo de hacer ya que simplemente requiere de una herramienta (por ejemplo un picador de 3 pisos) que nos sirva para separar los tricomas de los cogollos ya secos, para formarse un polvo refinado dorado.
→Dry-Sift Hash (hachís tamizado en seco), el hachís se obtiene tras la recolección de Kief refinado, para luego elevar su temperatura y aplicar presión sobre una plancha, formándose lo llamado “dab” unos pequeñas láminas rígidas y cristalizadas.
→ Charas, obtenidas gracias a la fricción de los cogollos entre las manos. Este efecto separa los tricomas de la planta y forma una resina pegajosa y oscura en las palmas. Se recolecta y se forman esferas o serpentinas para consumir.
→ Bubble Hash, está hecha utilizando agua helada, agitarla y bolsas especializadas para poder remover los tricomas de los cogollos congelados. Las temperaturas bajas nos ayudan a remover con mayor facilidad estos tricomas, preservando la mayor parte de terpenos que se pierden con temperaturas altas.
→ Full-Melt (de Fusión Total), estos se encuentran a lo largo de la historia, son considerados por ser el mejor de los extractos. No requieren de solventes para realizarse (o sea, no se hacen con butano, propano o CO2). Se derriten como un pequeño charco al proporcionarse calor en ellos.
Éste extracto requiere de un filtro de malla muy fina para conseguir la consistencia ideal.
→ BHO (Butane Hash Oil), se obtiene con la utilización de Butano líquido para separar los tricomas de cogollos secos. El Butano se cocina lentamente para dejar un aceite super concentrado. BHO se vende bajo distintos nombres: Wax (textura pegajosa), Shatter (una textura como caramelo rígido), Crumble (textura arenosa), Budder (textura cremosa), etc. Su preferencia varía en el modo de consumo, y por ende, aplicación del mismo.
→ Rosin, se obtiene utilizando calor y presión para extraer una resina dorada y espesa. La manera más sencilla de hacerlo es rodear un cogollo en papel manteca y presionarlo entre las placas de una plancha para cabello por unos segundos; mientras que la manera más profesional de realizarlo es utilizando una prensa especializada, que te permite controlar la temperatura y presión, obteniendo un resultado mucho más placentero (algo así como un mar de rosin).
→ Live Resin, como el BHO, utiliza solventes para extraer los cannabinoides y terpenos. La diferencia es que el Resin vivo está hecho de cogollos frescos que son congelados justo después de cosecharlos, es decir sin secar ni curar. La extracción también sucede con temperaturas bajas a punto de congelarse, de esta manera se obtiene un extracto súper rico que debe ser curado por lo menos por medio mes. El resultado es muy potente, casi como el del BHO, en forma de diversas texturas.
→ CO2 Oil, su extracción es la más avanzada en cuanto a método. Involucra la utilización de dióxido de carbono supercrítico (sustancia que se encuentre en condiciones de presión y temperatura superiores a su punto crítico). El extracto resultante es purgado, produciendo un aceite limpio y dorado, atesorado por su sabor y potencia. Lo mejor de este método es que no es un solvente tóxico, y es uno de los más cotizados de la lista mencionada.
→ Aceites y Tintes, se utiliza generalmente el extracto CO2 y se lo mezcla con otros aceites base como el de semilla de cáñamo y de oliva, o alcohol/glicerina. Estos suplementos vienen en una variedad de concentraciones y son formulados para funciones y efectos específicos.
Y para ir cerrando todo sobre extractos y concentrados del Cannabis, resumimos a a modo de cuadro…
CONCENTRADOS | EXTRACTOS |
Acumulación de Tricomas | Un tipo específico de concentrado |
Hechos sin utilizar solventes (en sentido mecánico o físico) | Son creados generalmente utilizando solventes (como alcohol, dióxido de carbono, etc.) |