COGOLLOS MÁS GORDOS Y RESINOSOS!

En estas épocas con condiciones climáticas desfavorables e inestables, potenciar tu producción para obtener cogollos más densos y resinosos se vuelve casi un deber…

Muy importante para comenzar: ¿Cómo evitar la detención de su desarrollo?

• Cuidar la iluminación, sobretodo tener cuidado con filtraciones de luz que puedan alterar su ciclo influyendo de manera directa sobre la producción reduciendo la misma.

• Prestar atención a las fases de vida y los ciclos de fertilización de cada planta, y a su vez de la línea de productos con los que la alimentaremos.
  Muchas veces creemos que más es mejor, que mayor concentración de producto (ignorando indicaciones de etiqueta) beneficiará a la planta… Cuando por lo contrario, termina estresando y a veces provocando un shock de crecimiento.

• Tener una planificación y seguimiento de riego, es clave tanto para lo mencionado anteriormente, y también para no excederse fertilizando constantemente.

• Muchas veces olvidamos la importancia de la Temperatura en nuestro cultivo, si bien el cannabis prefiere la humedad y tolera grados más altos que otras especies. Pero si no contamos con una buena extracción/ventilación el calor puede terminar por quemar las puntas y producir un estrés al desarrollo de la flor.

Una vez repasados los errores más comunes en la fase de floración, nos queda contarte lo que SÍ debes hacer:

• Dar con la mejor Cepa: dominancia INDICA. Ésta, por su estructura y tolerancia a temperaturas más bajas, tienden a producir cogollos súper densos y llenos de resina. Pero ojo! Hoy en día la mayoría de las plantas son polihíbridas, es decir, han sido cruzadas múltiples veces hasta llegar a esa raza. Recomendamos hacer una buena investigación sobre el banco del cual proveerse. 

• Encontrar el mejor hogar: la MACETA IDEAL. Siempre tenemos que apuntar a macetas grandes (de 25lt-50lt en adelante), ya que su amplio espacio permite una alta circulación del aire en el sustrato, para que las raíces garanticen su expansión con mayor fuerza. Una buena opción es la Maceta Geotextil, por su composición orgánica y biodegradable. 

• Cuidar su exposición hacia la luz: la MEJOR ILUMINACIÓN. Hay varios aspectos que cuidar en esta cuestión: 

La intensidad, procurar que la fuente de luz sea una iluminación de alta eficiencia, midiendo su distancia de las puntas ya que debe encontrarse en buena exposición pero no quemarse para seguir desarrollándose. (Un buen truco es acercar la palma de la mano desde la punta más alta hacia el panel, y apreciar que la temperatura no sea molesta para uno, porque también lo será para la planta o la utilización de un medidor de temperatura y humedad conocido como termohigrómetro).

La refracción de su espacio, una de las mejores formas de potenciar la iluminación en toda la planta (y evitar filtros lumínicos). Utilizar papel refractario para forrar el interior del espacio, contribuye en un crecimiento más saludable y homogéneo de la planta.

Ciclo lumínico, primero recomendamos informarte respecto a la naturaleza de tu planta ya que si es fotoperiódica deberá cumplir un ciclo de 18-6hs en un período más largo, en su fase de crecimiento; y cambiar a un ciclo de 12-12 en su floración; mientras que una autofloreciente cumple un período más corto con un ciclo más agresivo de luz (20 hs de luz y 4 hs de oscuridad).
La importancia de la luz en su etapa de florecimiento es clave para obtener esos tan deseosos cogordos. Aunque siempre recomendamos prestar atención a las indicaciones sobre la Raza, del Banco en cual obtengamos las Semillas.

• Prestar atención a sus condiciones climáticas: un EQUILIBRIO ENTRE LA HUMEDAD Y SU TEMPERATURA. Importante saber que si bien el cannabis tiene sus raíces en climas húmedos y tropicales, la temperatura no puede superar los 30°C ni descender más allá de los 10°C. La temperatura ideal para potenciar el desarrollo (y por ende engordamiento) de las flores es de 20°C a 28°C.
  Si se busca pulverizar con agua (previamente medida) al follaje, se recomienda realizarlo en su período de descanso de luz, ya que de lo contrario podría provocar quemaduras en sus hojas.
  

No hay que dejar de corroborar que la extracción de nuestro espacio de cultivo sea correcta, de esta manera se potencia la manera en que las plantas se alimentan,  absorbiendo mejor la luz, el agua y sus nutrientes. 

Y finalmente, el punto más importante para tus cogollos: LA COSECHA.

El momento de mayor controversia se encuentra a la hora de darle fin al ciclo y cortar nuestra planta. Es importante destacar que siempre debemos estar preparados con un microscopio, lente macro ó lupa para poder apreciar de mejor manera los tricomas y su coloración.
Esto puede depender tanto del efecto que uno busque en sus flores (si se cosecha con un 70% de tricomas blancos/lechosos dará efectos más psicoactivos, mientras que dejar que la planta tenga un 50% de tricomas ámbar, tendremos efecto más relajante). 

Esperemos haberlos podido orientar un poco más, como siempre saben que pueden contactarnos por nuestro instagram @cogolloshermanosgrow por un asesoramiento más personalizado.
¡Éxitos cosechando esos cogollos densos y resinosos!